miércoles, 16 de marzo de 2011

Los técnicos del Banco de España no se creen la reforma de las pensiones.

El jefe de la división de Investigación del regulador considera una quimera las previsiones institucionales, y aboga por “ahorrar más” reduciendo la tasa de reposición de la renta.

El acuerdo alcanzado para preservar el sistema de las pensiones es insuficiente para tal objetivo. Los datos que baraja el servicio de estudios del Banco de España estipulan que el aumento de la edad de jubilación sólo retrasará el problema estructural un puñado de años en el mejor de los casos. Así lo estipuló ayer el jefe de la división de investigación del Banco de España, Juan Francisco Jimeno, en una conferencia el marco de un seminario universitario en Barcelona, quien tildó las previsiones institucionales de “quimera”.


Por este motivo, la foto institucional que protagonizaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los agentes sociales, por el acuerdo en la reforma de las pensiones aprobada en enero pasado, no es ilustrativa de las mejoras introducidas en el sistema, y no evitará una nueva crisis dentro de unas décadas, a más tardar.

El esquema que manejan los técnicos, a raíz de los datos demográficos disponibles, es que el pacto no evitará que surjan nuevos problemas en el futuro. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre, existen ahora aproximadamente 2,1 ocupados por cada pensionista.
Esta cifra supone ya, según el propio Jimeno, ciertas “tensiones financieras” en el sistema de la Seguridad Social. En el mejor de los casos, en 2049 habrá 1,3 trabajadores por cada pensionista, insuficiente para evitar la insostenibilidad del sistema.

El informe elabora estas previsiones según dos parámetros: la tasa de empleo y la edad de jubilación. Contando con una tasa de ocupación del 60% y con la antigua cifra de 65 años trabajados, el sistema “empezaría a generar dificultades”, siempre tomando como referencia la ratio de 2,1, a partir de 2016 o 2017. Con la ampliación hasta los 67 años, los problemas se aplazarían una década más. Si la tasa de empleo fuera del 70%, el déficit incurriría en gravedad en menos de cuatro décadas.

Con una tasa de empleo del 60% y contando con una edad de jubilación de 67 años, el sistema encontraría tensiones apenas diez años después, entre 2024 y 2025. Con una tasa de ocupación del 70%, la relación entre empleado y pensionista sería preocupante a partir de 2031 o 2032, para terminar en una ratio del 1,3 para 2049. Por esta razón, el estudio señala la inviabilidad de mantener la tasa de reposición del 100% sobre la renta a los pensionistas, tal y como está planteado actualmente. “Hay que ahorrar más”, apuntó el jefe de los estudios económicos.

Jimeno señala que el esperado incremento de la productividad no servirá para mejorar la situación, porque los ingresos no aumentarán demasiado en términos de PIB y el gasto tampoco se reducirá en los mismos parámetros. Los datos barajados por el servicio de estudios cuentan ya con el aumento de la población inmigrante, con la entrada de 75.000 nuevos extranjeros cada año.

Sobre las previsiones que calcula la Unión Europea en el gasto de pensiones de España, Jimeno las considera “optimistas” ya que, a su juicio, la población va a envejecer más rápido de lo que está estipulado. El problema demográfico también existe en otros países europeos. Pero en España, aunque el desequilibrio entre pensionistas y cotizantes a la Seguridad Social se producirá más tarde, el deterioro será mayor.

Reforma laboral
El Banco de España tampoco está demasiado feliz con la reforma laboral de mayo de 2010, a juzgar por Jimeno, quien considera que la dualidad del mercado de trabajo no ha mejorado con la nueva legislación. “En lugar de atajar el problema de fondo, ha sido una reforma parcial”, señaló Jimeno.

“Los empresarios toman tres decisiones en un mercado dual: cuándo contratar, cuándo despedir y cuándo convertir un temporal en indefinido, y ésta última genera una distorsión brutal”. “Y las futuras reformas, no parecen que vayan a ir por caminos muy distintos”, añadió, como el acuerdo en la negociación colectiva.

La intervención de Jimeno estuvo enmarcada en el seminario de la Universitat de Barcelona y el Institut de Recerca en Economia Aplicada Regional i Pública (IREA).

fuente: http://www.expansion.com